Reclutado muy joven como informante de la policía en los primeros años de la Revolución Cubana, Delio fue entrenado en las artes de infiltrar y delatar a sus conciudadanos, que luchaban contra el poder opresivo sobreviviendo al margen de leyes injustas de la dictadura. Como miembro de la Seguridad del Estado, de la Policía Económica y del Partido Comunista cumplió misiones diversas en el Escambray cubano y en la invasión de Angola. También infiltró grupos criminales y de opositores que planeaban huir del país, especialmente en las ciudades de Holguín y La Habana. Su vida, colmada de desmanes, violencia sexual y abusos contra las mujeres, representa lo peor del arraigado machismo sembrado y alimentado por las propias autoridades comunistas. Su voracidad carnal es lo que al final provoca su caída. Cargada de acción, maldad policial, delaciones y escenas eróticas, esta impactante historia desenmascara la indigna realidad del régimen comunista cubano y sus infames protagonistas.