Relata las memorias de una mujer, funcionaria de prisiones quien, al entrar en las galeras para hacer su trabajo, el guardia alerta a los prisioneros con la frase "Mujer adentro". Y es precisamente esa mujer el hilo conductor de estas historias plagadas de dramatismo, absurdo y hasta de un humor soez. El lector encontrará en sus páginas las consecuencias de la violencia, la ignorancia y las contradicciones del ser humano.