La cantante Chavela Vargas nació en México ya grande, en el año 1942, cuando se puso sus pantalones y su sarape o jorongo rojo, se calzó sus huaraches y empezó a cantar su desgarro, a decir sus canciones como sólo ella podía hacerlo, más macha que los machos, por cabarets y cantinas. Lo de antes no había sido sino una larga huida hacia adelante, una lucha contra todo, contra el mundo. Amiga del alma de Frida Kahlo y de Diego Rivera y de Pablo Neruda y de Joaquín Sabina y de Pedro Almodóvar, Chavela representa el espíritu de una época que vio nacer el futuro a base de revoluciones, guitarras, adicciones y desamores. Este libro recupera los momentos que forjaron la leyenda, y les da vida a través de las pinturas de la artista Irene Mala.