Con el crecimiento de los populismos, a partir de la crisis económica que se inicia en 2008, se ha producido un fenómeno político a nivel mundial, que ha exacerbado entre la población actitudes defensivas nacionalistas, excluyentes, antisolidarias, individualistas, propiciadas por las organizaciones de derecha extrema. En algunos países estas organizaciones se han vinculado fuertemente a movimientos religiosos, Brasil, EE UU, Polonia, Hungría... Este libro ofrece un riguroso análisis de la nueva relación entre religión y política en América Latina, Estados Unidos y Europa. La alianza entre la extrema derecha política y los movimientos cristianos fundamentalistas ha dado lugar al nacimiento de una nueva religión, la Internacional cristoneofascista, que se alimenta del odio, crece y disfruta con él, lo fomenta entre sus seguidores y lo inocula en la ciudadanía. Una correlación de fuerzas que está cambiando el mapa político y religioso. El odio se dirige contra la llamada "ideología de género" y el feminismo, los colectivos inmigrantes, las personas musulmanas, el movimiento LGTBI, el matrimonio igualitar