Vivir sin confiar en nada ni en nadie es no vivir;pero vivir confiando en todo y en todos supone más riesgos que los que conlleva por sí misma la vida. Salir de la habitación es arriesgarse a caer, a ser herido, condenado, traicionado, vituperado y escarnecido, pero quedarse dentro permanentemente es renunciar a vivir y morir de miedo. La confianza es el misterioso motor que nos invita a tantear las cosas, a exponernos al error, a conocer al otro y a dejarnos conocer, a caer y a volvernos a levantar. Es fácil fallar y nunca se aprende del todo: ni que viviésemos mil años encontraríamos la fórmula.Francesc Torralba Roselló (Barcelona, 1967) es doctor en filosofía por la Universidad de Barcelona y en teología por la Facultad de Teología de Cataluña. Ha publicado una cuarentena de libros, la mayoría relacionados con la filosofía, la ética y su aplicación en la vida diaria y personal. Destaca Cien valores para una vida plena (Editorial Milenio, 2003) y sus últimos grandes éxitos han sido Vida espiritual en la sociedad digital, El arte de saber estar solo y El arte de saber escuchar (Editorial Milenio, 2008), del que se han vendido más de 15.000 ejemplares, tanto en castellano com en catalán, y ha sido traducido al alemán, italiano, portugués y francés.