Inédito hasta 1922, Amor y vejez es una meditación?alucinada y a la vez implacablemente lúcida?sobre la patología de la pasión, obra de un Chateaubriand que ha superado los sesenta años: el «encantador» por antonomasia, el escritor irresistible que coleccionó conquistas femeninas y que, muy joven, puso el amor en el centro de su reflexión, tanto sagrada como profana. Definida por Sainte-Beuve como una «confesión delirante» y por Marc Fumaroli como «una obra maestra inconclusa, inconfesable y destinada a la destrucción», esta meditación posee la desgarradora vehemencia de la verdad: al rechazar a la joven que se le ofrece, el viejo escritor nos desvela, sobre el amor, la nostalgia y la memoria, mucho más de lo que han dicho sobre ellos multitud de escritores verbosos. Completa esta edición un ensayo en el que Marc Fumaroli analiza Amor y vejez como prototipo del erotismo moderno. Inédito hasta 1922, ´Amor y vejez´ es una meditaciónùalucinada y a la vez implacablemente lúcidaùsobre la patología de la pasión, obra de un Chateaubriand que ha superado los sesenta años: el «encantador» por antonomasia, el escritor irresistible que coleccionó conquistas femeninas y que, muy joven, puso el amor en el centro de su reflexión, tanto sagrada como profana. Definida por Sainte-Beuve como una «confesión delirante» y por Marc Fumaroli como «una obra maestra inconclusa, inconfesable y destinada a la destrucción», esta meditación posee la desgarradora vehemencia de la verdad: al rechazar a la joven que se le ofrece, el viejo escritor nos desvela, sobre el amor, la nostalgia y la memoria, mucho más de lo que han dicho sobre ellos multitud de escritores verbosos. Completa esta edición un ensayo en el que Marc Fumaroli analiza ´Amor y vejez´ como prototipo del erotismo moderno.