En Soy todo lo que me pasa Fito nos explica, en primera persona, su viaje, personal y musical, desde el Bilbao de su infancia, pasando por sus inicios como músico, por los primeros conciertos, por el éxito de Platero y tú, por la vida en la carretera, por la formació de los Fitipaldis, hasta el Fito de hay, el que ve el gran público. Y nos habla de su trayectoria como músico pero también de sus preocupaciones, de sus planes, de sus ilusiones, de su manera de ver el mundo, de sus sueños de pez. Detrás de Por la boca vive el pez, con tres discos de platino y más de 300.000 copias vendidas, detrás de los conciertos multitudinarios, del fenómeno de las masas, de las entradas agotadas, está un artista peculiar, está un creador singular. Está Fito Cabrales, un gran deconocido. Como persona y cómo músico. Porque el «Fenómeno Fito» no surge de la nada, es la feliz explosión de muchos años de esfuerzo y de carretera, de una manera de ver el mundo, de muchos, muchísimos, conciertos, de mucho sudor, de muchas noches, mucha gente, muchas experiencias, muchas risas, muchas penas.
