Las memorias reflejan bien el carácter alegre y expansivo de su protagonista, una mujer cuyo motor vital era la diversión y el baile. Se dedicó a la moda por casualidad. En la década de los sesenta fichó por "Vogue". Habla con conocimiento de primera mano sobre el funcionamiento de la revista, sus opiniones sobre la moda y su manera de idealizar lo que mostraba al público.