Un tebeo con una lectura convencional y una segunda que lo completa, a oscuras. Serigrafiado en tinta fotoluminiscente. Apaga, enciende, apaga, enciende flipación!. Dobles lecturas, profundidad abisal, pupila gorda, pupila chica, y así, a través de ese juego de interruptores, tratar de que el lector conecte con el UHF de su programación cerebral y alcance un punto de consciencia que le dé para entenderlo todo o casi. ¿Estamos atrapados en realidades alternativas de un mismo universo ¿Qué es eso de que el pasado y el futuro ocurren simultáneamente . A todo esto, añádale cuarto y mitad de manga, dos cucharadas soperas de ciencias ocultas y un pellizco de espiritualidad, me lo reboza en reverencia al universo y lo deja reposar. Con esta receta Victor Puchalski se ha marcado un tebeazo con aroma a D gen y retrogusto a Druillet, que llora la virgen.