En esta obra, Marie Lise Labonté nos ofrece una enseñanza totalmente diferente, ya que procede de otra dimensión. Podemos sentirnos privilegiados ya que, gracias a esta nueva visión, podremos conocer a la perfección este cuerpo que habitamos. Es nuestra responsabilidad mantener este vínculo siempre en plena forma para que el alma que lo habita pueda realizar el trabajo que ha escogido esta vez: espiritualizar la materia, compartir el amor y sanar la herida de nuestra encarnación. La autora propone una auto revisión de cada uno de los centros de poder o chakras con el fin de actuar con la máxima eficacia en los planos físico y espiritual. La sanación nunca puede ser impuesta, siempre es solicitada.