Escritos en 1843, al comienzo de su carrera literaria, los textos breves que componen Diapsálmata –palabra de origen griego que puede traducirse como «entre salmos»- pertenecen a la parte de la obra de Kierkegaard agrupada en los denominados «estudios estéticos». Son anotaciones breves, algunas con el formato de «microrrelatos», otras de parábolas, de aforismos, y algunas incluso de acertijos, en las que se refleja su estado de ánimo, el sinsentido y la desesperación ante la vida, y la lucha que sostenía para sobreponerse ante las adversidades y dudas, sin por ello sacrificar la libertad y la ironía, que, como dijo en una ocasión, impregnaban toda su existencia.