El Civitates Orbis Terraum nos permite conocer la vida de siglo XVI, tal y como la conocían entonces. La representación de las mismas es la más acertada que se puede obtener descartando sucesos temporales como incendios o asedios que solo atrapasen un instante de la vida de esas ciudades e, incluso, en algunos casos son los primeros documentos que existen sobre ellos. Los planos y vistas de casi 600 ciudades del mundo fueron, por primera vez, representados para el gran público, muchos de ellos con vistas de pájaro, ¡algo increíble para la época y todo un prodigio de precisión y proyección matemática! Además, en el anverso de cada mapa incorporaron información práctica sobre la historia, las costumbres e incluso los productos típicos e industrias de cada zona que fueron recopilando, durante años, mediante viajeros y soldados.