“... Cuando le preguntaron a Jason Brady, el flamante entrenador de Los Tigres de Arkansas, si consideraba que haber conseguido ensamblar un gran equipo en tiempo récord y mantenerlo en buena posición, a pesar de la plaga de lesiones que sufren desde el primer partido, era el logro más difícil de su vida, él respondió con su sonrisa seductora y su talante de ganador: “no, hombre... Mi logro más difícil fue que mi chica me dijera que sí”. Cuentan que la sala de prensa estalló en carcajadas. Además de su gran sentido del humor, hasta los cronistas hombres reconocen que no es del tipo al que las mujeres le dicen “no”. Pensaron que había sido una broma, una al mejor estilo Jason Brady. Todas las personas con las que he hablado coinciden en una cosa: Jason y Gillian son como dos gotas de agua (...) pero lo que los distingue de otras grandes amistades es que, al parecer, mantienen una especie de conexión mágica que los fortalece y los complementa, y que es un atributo exclusivo de las almas gemelas. ¿C&oacu te;mo pasan dos personas de ser carne y uña, los mejores amigos durante más de una década, a convertirse en pareja sentimental? ¿Qué circunstancia tan especial, nueva y determinante puede llevar a dos personas que han mantenido un nivel de comunicación tan profundo, a estrechar lazos? Bueno, lo que el entrenador Brady dejó claro con su comentario en la sala de prensa es que a) no fue fácil, b) no fue sincronizado, y c) fue él quien puso el balón en movimiento...”. Diane Lilly. GLAM Magazine. Jason Brady y Gillian McNeil son...Amigos del alma, una historia de almas gemelas.