Con una bellísima escritura, el autor derrumba y sacude las ideas recibidas, para construir un tratado de las emociones aplicadas. Una a una, las cosas "seguras" y aprendidas son interrogadas y discutidas por Le Clézio, comenzando por lo más pequeño y cotidiano, incluso aparentemente ínfimo que lo rodea, para seguir con él mismo, su cuerpo, el cuerpo de la mujer, la escritura, el amor, la muerte y la idea de lo absoluto.