Elvira Daudet es una poeta de lectores devotos, emociones hondas, sentimentalidad a flor de piel y lenguaje forjado en la lectura atenta y renovada de nuestros clásicos. Es una autora a veces de poemas largos y con un filo narrativo, pero siempre atenta a pulsar ese resorte difícil de definir en términos científicos que denominamos emoción. Forma parte de esa estela de poetas que han mantenido una relación constante con la creación pero que por razones ajenas a la propia obra (en el caso de Daudet por su larga e intensa dedicación al periodismo), han quedado en un plano discreto del panorama literario.