Ran y Conan acompañan a Kogoro a la cita de un conocido pintor. El artista ha convocado al detective porque Kaito Kid, el ladrón, ha amenazado con robar su último cuadro, que todavía no ha presentado al público. A pesar de la presencia del detective, el cuadro desaparece sin dejar rastro y el suegro del pintor es asesinado.