Las cartas escritas por Pablo o por sus discípulos suponen la mitad del Nuevo Testamento. Su importancia en el naciente cristianismo, así como en la creación del canon bíblico, fue sobresaliente. Su historia de composición nos descubre la vida de los primeros creyentes en Jesús en su riqueza, pluralidad y complejidad. Conocer estas obras en sus dimensiones histórica, literaria y teológica es esencial para poder interpretarlas adecuadamente en el siglo XXI. Personas interesadas en los orígenes del cristianismo y estudiantes de teología, de historia, de filosofía y de exégesis, entre otros, encontrarán en este libro un acceso razonado y justificado a uno de los textos más influyentes de la humanidad.