Adah, del pueblo de los igbo, «era una niña que había nacido cuando todos esperaban y predecían un niño. Por eso, como fue una gran decepción para sus padres, para la familia más cercana y para la tribu, nadie se acordó de registrar su nacimiento». Ya casada antes de los dieciocho años, convence a su marido para que estudie contabilidad en Londres. Embarazada del quinto hijo, decide dejarlo, harta de los malos tratos y después de que él haya quemado el manuscrito de una novela que ella ha escrito. Prácticamente todos los detalles de Ciudadana de segunda (1974) coinciden con los de la vida de su autora, Buchi Emecheta, que llegaría a ser considerada la primera gran novelista negra de la Gran Bretaña de posguerra. Adah es «ciudadana de segunda» por partida doble: mujer y negra. La emigración y el racismo son temas fundamentales de la novela, pero siempre relacionados con el machismo dentro de las familias africanas inmigrantes.