Hemos construido la pedagogía al margen de las personas para las que se dirige. Las políticas educativas se centran ahora en grandes cifras, extraídas de enormes herramientas estadísticas omnipresentes a lo largo y ancho del planeta, que comparan realidades radicalmente diferentes y desiguales sin ningún pudor. Como respuesta a esta realidad y de forma casi residual, se han ido creando en las últimas décadas estudios que buscan «dar voz» a quienes no la tienen.Sin embargo, todas las personas tienen voz, aunque algunas no han sido oídas mínimamente. Por tanto, el primer paso para estudiar sus realidades es reconocer sus voces y el valor de lo que dicen. En el fracaso escolar, por ejemplo, algo tendrán que decir quienes lo sufren?