El modelo de terapia propuesto se funda en una original integración de la teoría sistémica y el proceso de desarrollo multigeneracional de la familia. El problema individual en virtud del cual se pide una intervención terapéutica se transforma en un medio de acceso al mundo familiar. Partiendo de los síntomas de niños y adolescentes, se inicia una búsqueda de significados relacionales y vínculos afectivos que permitan un retroceso a las generaciones de los padres y de los abuelos para retornar al presente con una visión nueva y propositiva. El equipaje del terapeuta contiene múltiples instrumentos, aptos para favorecer la confianza y la colaboración;su presencia es el recurso terapéutico más eficaz para establecer un contacto directo y auténtico con cada uno, para sintonizar con el sufrimiento expresado por tantas familias, y para comprender las formas implícitas de vitalidad y de esperanza, y transformarlas en elementos de fuerza y de cambio.