La belleza de las provincias vascas, lo diseminado de su población, las costumbres de sus habitantes y, sobre todo, su idioma, exigen de este país especial y detenido estudio. De haber podido guiarse por su propio sentimiento, el autor de esta obra hubiera profundizado más en la historia de esta provincia, sus relaciones políticas, sociales y administrativas. Sin embargo, considera su tarea más modesta, presentando nociones, procurando historiar someramente algunos de los acontecimientos que puedan dar idea del modo de ser de los habitantes de Álava;hubiera preferido dejar correr la pluma impulsada por su propio sentir, por su amor al país vascongado. En este tomo nos presenta a Álava, provincia que, cuando es descubierta por el viajero, este se encuentra agradablemente impresionado al ver, e ir recorriendo, su extensa llanada, ceñida por montes bravos, peñas escarpadas y enhiestas cordilleras.