Desde su fundación, la Compañía de Jesús ha sido objeto de interés y observación tanto por parte de las autoridades (eclesiásticas y temporales) como por la sociedad en general. No obstante, en las últimas décadas, los estudios sobre dicha Orden han crecido espectacularmente. Son muchas las razones que han despertado el interés de los historiadores laicos y de los centros de investigación estatales por la historia de la Compañía: la fascinación ejercida por su fundador, la eficacia de actuación de sus miembros, la universalidad de la misma, su metodología pedagógica, la intervención e influencia que ha tenido en los gobiernos de las Monarquías y en la propia Iglesia, su asistencia social y su difusión de la religión católica, etc. La riqueza inmensa de documentación que se guarda en sus archivos (y también en los archivos estatales), permite abordar estos estudios, no sólo para construir su propia Historia interna, sino también para orientarnos en la evolución de Europa (y en buena parte del mundo) durante el período de tiempo que hemos señalado para su investigación, los siglos XVI-XVIII.