En la península Ibérica, las especies de angiospermas con frutos carnosos son numerosas, pero también ciertas gimnospermas presentan estructuras con apariencia y función de fruto carnoso, como los gálbulos de enebros y sabinas ¿Por qué algunas plantas invierten tanto esfuerzo en producir una pulpa carnosa envolviendo a las semillas? Se acepta que para atraer a diferentes especies de animales frugívoros, sobre todo aves y mamíferos, que consumen esa pulpa pero dispersan intactas las semillas mediante defecación o regurgitación, estableciéndose así una relación de mutualismo en la que ambos organismos, planta y animal, se benefician. En esta novedosa guía se decriben e identifican visualmente las semillas de los frutos carnosos silvestres y asilvestrados del norte ibérico, muchos de los cuales también se encuentran en la mitad sur peninsular, ofreciendo información morfométrica de 94 especies. Además del interés puramente botánico de esta guía, se suma su utilidad como herramienta para la determinación de las semillas halladas en excrementos y regurgitados de vertebrados dispersantes, y como ayuda en diferentes líneas de investigación en frugivorismo y endozoocoria. Cada especie de planta se acompaña con una revisión de las especies de animales que se alimentan de sus frutos.