Las estadísticas demuestran que, en el seno de nuestra sociedad, el abuso sexual infantil va en aumento. Por este motivo, conviene que los padres aprendamos a detectar situaciones de riesgo, con el fin de proteger a nuestros hijos de las graves secuelas que provocan estas agresiones.En un tono cercano y cómplice, la autora propone juegos y situaciones simuladas que ayudan a los padres a conversar con sus hijos sobre estas cuestiones delicadas. De una manera lúdica y tranquilizadora, los niños aprenderán a detectar situaciones arriesgadas, sabrán cómo evitarlas y, en caso necesario, las afrontarán.Este libro constituye una ayuda eficaz para que, padres e hijos, construyamos juntos una pantalla de protección. Una protección poderosa fundamentada en el conocimiento y en la prudencia.