Disparatada historia llena de humor pero también llena de sugerencias. El Rey, la Princesa, sus pretendientes (el Conde Cececé) y el pícaro Julián y todos los personajes que se mueven en esa corte estrambótica harán reír a los lectores o espectadores, pero también les harán reflexionar sobre el hecho de que ciertas condiciones humanas son de todo tiempo y todo lugar.