El evangelio de Juan es conocido también como el "evangelio espiritual", es decir, animado por el espíritu, debido a la profunda mirada que arroja sobre el misterio de Cristo. Pero esta profundidad no es jamás una "evasión". Al contrario, Juan invita a vivir nuestra existencia cotidiana en la fe y en el amor. El autor nos sitúa en el contenido histórico en el que fue escrito este evangelio.