Antón Retaco es un niño muy pequeño de estatura, hijo de un gigante y de una enana. Su vida transcurre entre la fantasía de su padrino, el tío Badajo, la inocencia de su padre, Plácido Recio y la visión más realista de su madre, Margarita Gorgojo. Antón Retaco va creciendo mientras viaja, recorriendo los pueblos de Castilla, con su familia de titiriteros en un pequeño circo ambulante. Su meta es llegar al mar, y mientras tanto, durante el recorrido, va divirtiendo a las gentes que se va encontrando. El niño cuenta sus vivencias en una España de los años sesenta, y nos hace partícipes de la vida nómada del circo y de su descubrimiento del mundo.