Tras huir de su país natal, Shirayuki, con su peculiar cabello encarnado, se establece en el reino de Clarines y se prepara para su nueva vida, presentándose al examen de boticaria de palacio. A medida que va conociendo a distintas personas, su vínculo con Zen se va fortaleciendo. Pero no todos están contentos con su intimidad con el príncipe.