Una novela policial sin policías donde el objetivo es obtener dinero de la forma más fácil posible.Los bajos fondos de Estocolmo son un sumidero al que han ido a parar todos los desechos de la sociedad sueca: drogadictos, camellos, putas, mafiosos, ladrones, bandas... Todos quieren defender su territorio y lucrarse a cualquier precio. Campan a sus anchas por las páginas de esta incisiva novela y la policía sólo aparece en las actas judiciales. Una novela policial sin policías donde el objetivo es obtener Dinero de la forma más fácil posible.Jorge, JW y Mrado forman parte de la fisonomía de estos bajos fondos. Jorge está entre rejas, aunque en poco tiempo se fuga para cargarse al chivato que lo enchironó. Mrado se ve incapaz de compatibilizar su papel de matón yugoslavo con el de padre que lucha por la custodia de su hijita. Y JW conduce un taxi mientras se viste con ropa de Marc Jacobs de segunda mano e intenta aparentar ser de una clase social a la que no pertenece. La enigmática desaparición de Camilla, la hermana mayor de JW, será el nexo de unión de sus tres vidas y el desencadenante de un deseo de venganza con un denominador común: el gran capo Radovan.Jens Lapidus es el brillante y joven escritor que está detrás de esta absorbente novela, con la que reinventa el género policiaco. En ella, con la precisión de un neurocirujano, hace una incisión en la sociedad sueca, y nos la muestra cruda, indiferente y escindida. Con Dinero fácil, Lapidus entra directamente en la pugna literaria de autores como Larsson y Mankell.Reseñas: «Dinero fácil, la novela policíaca sueca más original publicada en la última década y el relato más documentado de los bajos fondos de Estocolmo jamás escrito». Radio Euskadi«Dicen que es el mejor entre sus compatriotas, no se inventa asesinos en serie ni extraños ritos criminales. Va al delito callejero más normal (...) Menos fantasioso, más realista». El Correo español«Lapidus lo que persigue es dejar al lector más perturbado al cerrar el libro que cuando empezó». El Mundo«La realidad tiene una importante presencia en la obra de Lapidus, sobre todo gracias a la documentación a la que ha tenido acceso gracias a su trabajo en los tribunales». El Mundo