Con el triunfo de la romanización y del cristianismo, las formas jurídicas ligadas a la primera y la teológicas vinculadas al segundo erradican, en apariencia, la tradición mítica prerromana. Pero hurgando en textos y tradiciones muy variadas, es posible detectar la viveza de una mitología y de una ideología muy antiguas. Las leyendas en torno a la Torre de Hércules recogidas por Alfonso X conservan partes de mitos celtas, al tiempo que los ritos de investidura de los reyes vizcaínos y navarros revelan su pertenencia a esa misma familia cultural (en el caso navarro con mezcla de tradiciones germánicas). Así, la unidad del romanismo y cristianismo hispano no impide que bajo su superficie, o en tradiciones marginales, se haya conservado una reflexión y una práctica ritual que hunde sus raíces en la Hispania prerromana. Junto a ello hay un proceso moderno de creación mítica, sobre todo en torno a los nacionalismos políticos, cuyo arsenal ideológico también forma parte de los mitos hispánicos.Obra que, bajo la unidad del romanismo y del cristianismo hispanos, pone de manifiesto la pervivencia en la España medieval y moderna de ritos y mitos que hunden sus raíces en el periodo prerromano, sin olvidarse del proceso de creación mítica que se puede detectar en épocas recientes en torno a los nacionalismos políticos.