Este libro está considerado, junto al Tao Te King, la obra fundamental del taoísmo, pero mientras que el texto atribuido a Lao Tse nos muestra la cara más poética y críptica del Tao, el Chung Tse ofrece al lector historias, anécdotas, cuentos, episodios y bromas que tienen como protagonista a este sorprendente y enigmático sabio taoísta. Esta obra se enfrenta a la lógica, juega con la filosofía, se contrapone a la seriedad confuciana y hace blanco de sus burlas a burócratas, funcionarios y eruditos. Radical y subversivo, inteligente y genial, este libro inmortal habla de la vida misma y del espíritu real que debe animar a toda persona que busque su desarrollo.