Perteneciente a la llamada Generación de la Violencia, Richard Fleischer no ha gozado de la misma fortuna crítica que el resto de sus miembros. Los críticos y los historiadores nunca han sabido en qué listado incluirlo, si en el de los autores o en el de los artesanos. Las dudas son hasta cierto punto comprensibles porque en su filmografía el arte y el artesanado se amalgaman formando una misma sólida aleación. En cualquier caso, es hora de hacerle justicia. El legado de Fleischer comprende casi medio centenar de largometrajes, entre los que hallamos títulos admirables como "The Narrow Margin" (1952), "20.000 leguas de viaje submarino" (1954), "Los vikingos" (1958), "Impulso criminal" (1959), "Barrabás" (1961) o "El estrangulador de Boston" (1968).