William Shakespeare nos introduce con «El Mercader de Venecia» en aspectos históricos, culturales y sociales de la Inglaterra de la época: la discriminación racial hacia los judíos, la discriminación sexual de la mujer, la sospechosa legalidad de algunas acciones humanas, la venganza y el perdón, la represión religiosa, la diferencia entre las clases sociales. El tema principal de la obra, el odio que el judío Shylock siente hacia Antonio, refleja el antagonismo entre las religiones judía y cristiana. Lo que Shakespeare quiso destacar con esta obra es el triunfo de los verdaderos sentimientos humanos, como el amor y la tolerancia, por encima de la religión o la condición social de las personas. Su recomendación sigue siendo necesaria cinco siglos después.