En esta obra se plantea un programa de técnicas de estudio desde la neuroeducación en el que se coloca a los aprendices en el centro de su propio aprendizaje. En el libro, conociendo la repercusión que tienen unas malas estrategias de aprendizaje en los resultados académicos y la importancia de la comprensión del cerebro adolescente, se aborda el desarrollo de todas las funciones ejecutivas desde la comprensión de los procesos que subyacen al aprendizaje. Se trata de reformular las técnicas de estudio tradicionales para adaptarse a una nueva realidad de los alumnos, integrando las aportaciones de la investigación sobre el cerebro en un programa de técnicas de estudio que les permita enfrentarse de forma más eficaz a los retos en su desarrollo educativo y de aprendizaje.