Esta obra recobe impecables reproducciones de las 82 estampas que Goya creó para configurar la serie de grabados dedicada a la Guerra de la Independencia. La potencia y el impacto visual de estos trabajos (algunos más realistas y duros, otros más alegóricos pero igualmente terribles) es absolutamente extraordinaria si se sitúan en el momento en que se realizaron (segunda década del siglo XIX), pero incluso hoy en día conservan una fuerza dramática poco usual y un cuidado en el detalle que revelan una técnica excepcional. Se trata, pues, de la serie completa, precedida además de un prólogo de José Luis Corral en el que reconstruye los episodios en que se basó Goya y destaca la actualidad de la denuncia contra los horrores de la guerra.