Una vida profesional queda plenamente justificada cuando al llegar a su final y echar la vista atrás se comprueba que el trabajo ha estado siempre enfocado hacia lo que verdaderamente se deseaba, a loque siempre te ha interesado y, precisamente por ello, a lo que con toda seguridad se convirtió en algún momento del camino en una pasión. Afortunadamente, hay ocasiones en las que esa plenitud en elplano profesional trasciende al plano cívico y social cuando, además, el objeto de ese trabajo e investigación se dirige hacia un objetivo no solo socialmente relevante, sino profundamente necesario.