Este volumen recoge, por primera vez, el epistolario completo entre Manuel de Falla y los Martínez Sierra, María y Gregorio, contextualizado y cuidadosamente anotado. Fue la suya una relación profesional intensa y fecunda, que en buena parte coincide con uno de los momentos más creativos del músico y, sin duda, de mayor relación del compositor con el teatro, que marcó un hito en la trayectoria dramático-musical de Manuel de Falla. Del mismo modo, de su colaboración con el músico gaditano surgieron los más duraderos logros artísticos de los Martínez Sierra como autores y realizadores escénicos: la gitanería y posterior ballet El amor brujo;la pantomima El corregidor y la molinera, que daría lugar al ballet El sombrero de tres picos, al margen de otros proyectos que transitan por este epistolario, como Pascua florida, Clara Gazul o Fuego fatuo. La lectura de este epistolario desvela también una profunda relación personal de amistad entre sus protagonistas, especialmente entre María Lejárraga y Manuel de Falla, a pesar de sus diferencias de carácter. Amistad profunda y respetuosa, que les lleva a hablar de to