Después de tantos años, «Oraciones para rezar por la calle» (1954) sigue sirviendo a muchas personas para encontrarse con Dios. El secreto de este atípico oracional consiste en partir de la vida cotidiana, lugar originario y tema de toda plegaria. La existencia concreta de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo queda transfigurada, sin embargo, cuando se confronta con la buena noticia de Jesús de Nazaret. Desde ahí, las mínimas historias de cada día, las cosas que nos rodean y las personas que se cruzan en nuestro camino abren la brecha milagrosa que permite el acceso al Dios de la vida. Michel Quoist (1921-1997), sacerdote, escritor y sociólogo, fue una de las figuras más representativas en el ámbito religioso francés.