Desde 2011, Jacqueline Straub ha proclamado públicamente su vocación sacerdotal y suele aparecer en los medios de comunicación hablando sobre ella. Se une así a generaciones de mujeres cristianas, entre las que ha habido algunas santas, que fueron personas que sintieron esa misma vocación al ministerio sacerdotal y que fueron rechazadas con respuestas obsoletas y discriminatorias por parte de los hombres de Iglesia. ¡Cuánto sufrimiento para las mujeres afectadas y cuántas oportunidades perdidas! Este es el relato de esa experiencia.