Este libro se centra en un momento concreto de la Pasión que, sin embargo, ha sido poco reflejado en la literatura y en las artes: las horas que median entre el prendimiento en Getsemaní y el primer interrogatorio en el palacio del sumo sacerdote, y el interrogatorio en el sanedrín. Unas breves horas en las que Jesús, cautivo, estuvo completamente solo, en una noche oscura y ante el silencio de Dios. El autor, después de analizar detenidamente los evangelios, se embarca en un diálogo con Jesús arrestado para, desde la contemplación y el encuentro espiritual, revivir esa noche olvidada. La intención, como resalta el filósofo italiano Emmanuele Pili en el epílogo de la obra, es hablar al corazón y a los afectos, a la mente y al pensamiento, para involucrar totalmente a la persona en el encuentro con el Amor que ilumina la existencia.