El presente libro estudia el suicidio y los comportamientos suicidas, uno de los problemas de salud mental cada vez más prioritario debido a su creciente incidencia especialmente en los casos entre niños, adolescentes y jóvenes. Para atajarlo, tal como propone el autor, es preciso trabajar con eficacia en su prevención, desde diversos ámbitos de actuación y de manera multidisciplinar, desarrollando líneas de acción concretas, organizando campañas de sensibilización y formación, diseñando protocolos de actuación y de acompañamiento personal, especialmente en el ámbito escolar. La escuela es una plataforma privilegiada para desplegar una serie de actuaciones tanto preventivas del comportamiento como educativas, porque de lo que se trata es de potenciar el carácter individual del adolescente mediante una educación en valores a partir de los que afrontar las dificultades y desarrollar su proyecto vital.