La Constitución apostólica Praedicate Evangelium, promulgada por el papa Francisco el 19 de marzo de 2022, sustituye la normativa precedente contenida en Pastor Bonus, reformando la composición y las competencias de los distintos dicasterios y los organismos que conforman la Curia Romana. Pretende armonizar mejor el ejercicio del actual servicio de la Curia con el camino de la evangelización que la Iglesia está experimentando. Más que una reforma jurídica supone una renovación de los criterios y principios que sostienen el mandato de Jesús y la misión de la Iglesia: «Predicad el Evangelio», apuntalando la sinodalidad como medio de evangelización además de dar mayor protagonismo a los laicos e institucionalizar la protección de los menores.