El dolor entra en nuestras vidas sin que lo invitemos y forma montañas en nuestro camino. Trae cambios que implican desafíos. Pero las montañas se pueden escalar y los desafíos se pueden superar. Cómo superar el dolor no ofrece soluciones mágicas, pero nos recuerda que todo paso de la enfermedad a la salud es un proceso que no debemos vivir en soledad. Y siempre hay algún medio para que la prueba sea más llevadera.