Calificada por Juan Pablo II como meditación sobre la vida, Evangelium vitae aborda los tres puntos clave en torno a la defensa y dignidad de la vida humana: el aborto, la eutanasia y la pena de muerte. Además recoge cuestiones como la procreación artificial, la experimentación sobre fetos humanos y el ensañamiento terapéutico. En un mundo que rechaza cada vez más la guerra y la violación de los derechos humanos se extiende, sin embargo, la cultura de la muerte mediante la aceptación del aborto y la eutanasia. El Papa hace a los cristianos y a todos los hombres de buena voluntad un fuerte llamamiento para que juntos defiendan el don de la vida, bien fundamental donde se enraíza la dignidad misma del hombre.