Cuando el sueño de formar una familia se convierte en una odisea, no queda más remedio que luchar por lo que uno más quiere y reivindicar y defender el derecho a existir. Sin perder nunca el humor, Manuel Santos relata desde su salida del armario y la historia de amor con su marido hasta la época más complicada de su vida, cuando se quedó atrapado en Tailandia sin poder llevar a su hija Carmen, nacida por gestación subrogada, de vuelta a España. Manuel es la voz de todas las personas que han pasado por esta situación incierta y deja un mensaje muy importante: Si hay amor, hay familia.