Desde que en diciembre de 1941 la escuadra y la aviación japonesas atacaran a una gran concentración de buques norteamericanos en Pearl Harbor, se inició una de las batallas aeronavales más largas y cruentas de la Historia, de la que no encontraremos ningún precedente.El océano Pacífico tiene una extensión superior a todos los demás océanos y mares juntos. Hay en él grandes fosas y miles de islas. Los volcanes en erupción y los maremotos son elementos característicos de un inmenso océano en el que las distancias son sobrecogedoras. Y fue en este extraordinario marco donde se libraron tantas y tan destructivas batallas de las que un experto tan documentado y sagaz como Luis de la Sierra nos da puntual y detallada información. El enfrentamiento entre americanos y japoneses tenía un dilatado frente naval, puesto que entre ambos países no había fronteras para que se enfrentaran los ejércitos. El potencial norteamericano era muy alto: más de cien portaaviones y unos cien mil aviones de combate, aparte la superioridad tecnológica, como los equipos de radar. Sin embargo, la resistencia, las ofensivas y los contraataques japoneses fueron constantes y en ellos demostraron su moral de victoria y su bravura, a veces suicida, como en el caso de los kamikaze.La guerra naval en el Pacífico es el mejor estudio publicado en España sobre este capítulo trascendental de la historia...