Este libro representa la culminación del esquema desarrollado por Georges Dumézil a lo largo de toda su obra, que le sitúa entre las autoridades en los estudios de mitología. Su modelo consiste en la clasificación de los diversos dioses según tres funciones: la función de administración de lo sagrado, la función del poder (físico, político) y la función productiva (la agricultura, la fecundidad). La tesis principal de Dumézil trata de establecer la correspondencia entre este esquema mítico y teológico con la organización social de los indoeuropeos. Su investigación se encarga de rastrear en los diversos ámbitos geográficos de la mitología la vigencia y las manifestaciones de este planteamiento.