La vejez es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Cada vez vivimos más años y tenemos menos hijos. Este cambio demográfico, así como la transformación de nuestro estilo de vida y de las formas de convivencia, ha aumentado la brecha entre generaciones, el aislamiento y la soledad en un tiempo en el que la madurez se experimenta de modo muy distinto al que conocíamos. Ya no hay una sola vejez, sino que esta pasa por diferentes etapas, lo que conlleva una nueva manera de entender el envejecimiento. Construir una colectividad basada en los cuidados será un objetivo decisivo y necesario a la hora de enfrentarnos a este mayúsculo reto. ¿Debemos sacrificar nuestro proyecto vital para cuidar de nuestros mayores? ¿Quién y cómo nos cuidará si no tenemos hijos o viven lejos de nosotros? ¿Tendremos que seguir trabajando llegada la vejez? ¿Necesitamos un proyecto personal y colectivo para afrontar esta etapa de la vida? A partir de preguntas como estas, Javier Yanguas plantea la magnitud del desafío que supone la nueva vejez: una etapa vital que condicionará nuestra vida y la organización de nuestra sociedad.