Avalada por el favor continuado del público, la vigencia de la obra de Hermann Hesse (1877-1962) viene dada por unas convicciones y una forma de enfrentarse al mundo moderno dominadas por una sensibilidad ética, una preocupación estética, una inagotable curiosidad y una fe irreductible en la esencia del hombre que le permiten afrontar sin desgaste el viento abrasador de las modas y los cambios en el gusto. La recopilación de pensamientos y aforismos extraídos de sus libros y cartas titulada "Lecturas para minutos" se ordena en torno a catorce apartados (sociedad e individuo, escuela y educación, política, religión e Iglesia, realidad e imaginación, arte y artistas, felicidad, amor, muerte, juventud y vejez, etc.) en los que se abordan los problemas centrales de la condición humana.