Piratería inglesa en las Islas Canarias es una historia de España y su relación con Inglaterra, una época que no haya recibido tanta atención por parte de historiadores de dentro y fuera de nuestras fronteras, estos últimos considerados hispanistas, por su complejidad. Está dividido en dos partes. La primera se ocupa de las razones que obligaron a los comerciantes ingleses que actuaban en Normandía y Vizcaya a dirigirse a Canarias, basada en la estrecha amistad entre España e Inglaterra, hasta la compleja dirección que tomaría las relaciones en el futuro con el ascenso al trono de Isabel I, momento que presta atención la segunda parte del libro. La reina aprovecha el establecimiento del monopolio español en las Antillas y en el mar del Caribe, impidiendo el libre intercambio comercial, para saquear los puertos y atacar los galeones cargados de oro procedentes de las Indias Occidentales durante su vuelta a Sevilla, acción que se realizaría a la altura de las aguas de las islas macaronésicas, sobre todo en las Azores. Es el momento en que el Atlántico asiste a la presencia de barcos con auténticos mercaderes que basculaban entre la piratería y el comercio. González Lemus acompaña el libro con una tabla donde se da una detallada relación de viajeros, años de navegación y sus áreas de acción en las islas de Canarias, Azores y Madeira. La edición también va acompañada de la primera traducción del inglés al español de los textos de los navegantes realizado por el británico John Lucas y el autor, ayudado por Doroty Charnock, lo que permite acercar a los investigadores a las fuentes inglesas originales. Cierra la publicación con un índice onomástico para facilitar la localización de los viajeros protagonistas que pertenecen a la generación de la Inglaterra bajo los reinados de Enrique VIII y su hija Isabel I, la última monarca de la Dinastía Tudor. Las enigmáticas aventuras de los audaces del mar con sus propios testimonios. Nicolás González Lemus. Natural de La Orotava, Licenciado en Filosofía y Doctor en Historia por la Universidad de La Laguna, marchó a Londres en varios periodos para trabajar en su tesis doctoral en la British Library y otros archivos británicos (Royal Geographical Society, Hakluyt Society, Public Record Office, Royal Society...). La cultura inglesa y su pasión viajera durante el siglo XIX son los temas de su estudio. Es miembro de la Royal Historical Society y entre las nacionales destacan el Instituto de Estudios Canarios, el CSIC, y el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, donde funda la revista Catharum. Profesor retirado de Historia Económica del Turismo en Canarias, en el Centro Universitario Iriarte, de la Universidad de La Laguna en el Puerto de la Cruz, donde funda la revista Turismo y organiza la editorial del centro. Premio de investigación Álvarez Rixo, del III Premio Mare Nostrum y de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas. Combina la docencia y actividad académica con la dirección de la sección de Ciencias Sociales y Humanidades de la librería Lemus. Fue miembro, entre sus muchas actuaciones, del Consejo Científico para la solicitud de concesión de Patrimonio Natural de la Humanidad al Parque Nacional del Teide en 2007 e investigador principal, coordinador y director del proyecto «Evolución Histórica y Geográfica del Viaje y del Turismo en Canarias», organizado por la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, en colaboración con ULPGC y ULL en 2010. Actualmente trabaja para el Cabildo Insular de Gran Canaria en una investigación sobre los viajes a Canarias protagonizados por los ingleses y su papel en la invención del turismo a finales del siglo XIX. Es autor de una treintena de libros. De lo variado de su obra dan cuenta títulos como Las Islas de La Ilusión (Británicos en Tenerife. 1850-1900), Del hotel Martiánez al hotel Taoro, Las Islas Canarias en la British and Foreign Bible Society, La Expedición alemana de 1910 a las Cañadas del Teide, Viajeros por sol, playa y descanso o Viajeros victorianos en Canarias, con prólogo del hispanista sir Raymond Carr.